En este caso, me ha tocado investigar sobre la obra del artista Antoni Muntadas.
Considerado como unos de los pioneros
del media art y
del arte conceptual en España, Antoni Muntadas (Barcelona, 1942) lleva más de
cuatro décadas realizando proyectos en los que plantea una reflexión crítica
sobre cuestiones claves en la configuración de la experiencia contemporánea. Su
objetivo es detectar y decodificar los mecanismos de control y poder a través
de los cuales se construye la mirada hegemónica, explorando el papel decisivo
que en este proceso juegan los medios de comunicación de masas. En sus obras,
que tienen siempre una clara dimensión procesual y en las que a menudo se apela
directamente a la participación de los espectadores, Muntadas recurre a
múltiples soportes, lenguajes y estrategias discursivas, desde las
intervenciones en el espacio público al vídeo y la fotografía, desde la edición
de publicaciones impresas a la utilización de Internet y las nuevas
herramientas digitales, desde las instalaciones multimedias a la puesta en
marcha de proyectos de investigación multidisciplinares y colaborativos.
El propio Muntadas explica que “Desde hace mucho
tiempo decidí trabajar con la idea de proyecto, de algo que comienza a partir
de una idea, que crea un proceso de trabajo, tiene diversas fases y necesita un
tiempo. Cuando empiezo un proyecto no sé ni el tiempo que me va a llevar ni en
lo que va a acabar. A menudo implica consultas, entrevistas, una investigación
individual o colectiva. Una vez definido, piensas qué medios utilizar. Mis
trabajos son sistemas, dispositivos, artefactos. Es como una especie de
assamblage para ser activado. Trabajo con estructuras narrativas que la mayoría
de las veces me invento por necesidad, porque me resulta imposible explicarlo
con una sola palabra o imagen”.
Lo destacable de este artista es cómo utiliza los distintos
dispositivos, corriéndose del lugar común de representación y en muchos casos,
hasta cuestionando esa misma representación y los valores simbólicos preestablecidos.
Interviniendo también el lugar que debe tener el arte, en su noción más
genérica.
Dentro de sus proyectos más reconocidos se encuentran The Board
Room, videoinstalación en la que se recrea discursos de personajes famosos
del mundo político, religiosos y de entretenimiento; The File Room, una
habitación con archivo informático que recogía los casos de censura cultural en
el mundo, permitiendo además que se introdujesen nuevos datos; y On Translation:
the internet Project, una instalación
que reflexiona sobre los problemas de traducción en la sociedad de la
información utilizando la interactividad.
Parte de su muestra realizada en el centro Reina Sofía,
donde pueden verse varias de estas obras
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